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AZUA, R.D. (viprensa).- El día 2 de octubre del año en curso
murió sin ruidos en Azua, el excombatiente de la guerra de abril,
César Ramón Carrasco Ruiz.
Sus padres fueron los azuanos Norma Ruiz Mejía y Ramón Carrasco
Ruiz, quienes provenían de familias muy distinguidas de Azua, que en
su juventud, igual que otras decidieron buscar mejor vida en la
capital. "Moncho" el padre de César logró ser en diferentes
gobiernos un destacado técnico y alto funcionario de la Dirección
General de Aduanas de la República.
En un ambiente de abundancia económica y moralidad es cuando le toca
la suerte de nacer en Santo Domingo a este dirigente anónimo
dominicano del futuro.
César Ramón, a pesar de haber nacido y crecido en un ambiente de
comodidades, desde muy joven se inclinó por coincidir con las ideas
revolucionarias que estaban de moda en el país. Eso muy probable, lo
convirtió en un hijo rebelde y opuesto a la enseñanza de derecha
Reformista que era la que a diario se daba en su casa.
César, militó en la Izquierda Dominicana con rangos que siempre
ocultó por su manera humilde de vivir.
La azuana Antonia del Villar, destaca y exalta en las Redes Sociales
los episodios en que ella vio actuar a César en plena revolución de
abril. Este glorioso azuano de bajo perfil, jamás se vanaglorió de
su rol al lado del comandante Pichirilo durante la guerra de abril.
Sólo lo vi sentir orgullo cuando hablaba de su descendencia
genealógica del trinitario Félix María Ruiz.
César decidió por su propia cuenta residir en Azua la ciudad de su
ascendencia, donde recibió la solidaridad encomiable por parte de la
familia Aybar y Ruiz y el cariño espontáneo de mucha gente con olor
a pueblo. Su voz pausada y amabilidad nos dejó en su despedida.
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