Balance social y la consecución empresarial
Por: Julio César Concepción Rodríguez, MBA | 8 de abril 2024
Con la Irrupción de la tecnología, en todos los ámbitos de las disciplinas y la ciencia. Su penetración en las artes administrativas, no es secreto que ha sido eficazmente influyente y de grandes aportes a las mejoras continuas de las estrategias para efectivizar las acciones de gestión. Y resulta altamente fundamental asociar la consecución de una meta de un prisma global empresarial con los aportes de la tecnología siempre con enfoque en la eficiencia.
El Balance Social, como herramienta de
gestión se encarga de mostrar los resultados cuantitativos y
cualitativos del cumplimiento de la Responsabilidad Social de una
organización de economía solidaria. Durante el proceso de evaluación
comparativo entre el inventario inicial (de talentos, capital social y
alianzas estratégicas de la organización, necesidades de los asociados,
sus familias y comunidad de entorno), los proyectados (proyectos
sociales, culturales, ambientales, políticos y educativos. Se
constituyen en las principales actividades y/o ejecuciones faraónicas a
exhibir, por parte de las organizaciones.
Como un instrumento estratégico para evaluar y multiplicar el ejercicio
de la responsabilidad social y corporativa, es un instrumento para medir
y evaluar de forma clara y precisa los resultados de la aplicación de
las políticas sociales de las empresas mismas que son útiles para la
toma de decisiones, así como en la determinación de políticas y
estrategias. Así lo reconoce la OIT (Organización Internacional del
Trabajo).
Componentes esenciales del balance
social, que deben manifestarse en primer orden,
Remuneraciones.
Salud laboral.
Organización del trabajo.
Desarrollo de los recursos humanos.
Salario emocional.
Este instrumento tiene su origen con la imperiosa necesidad de informar,
a los terceros interesados, en forma integral de los actos de una
organización (pública o privada) en todos los aspectos: económico,
financiero, social y ambiental. Es un amplio conjunto de parámetros
económicos, ambientales y sociales utilizados principalmente para
conducir y medir la creación de valor de una organización como un
ciudadano corporativo.
El cumplimiento de las metas empresariales son los propósitos a los que
se dirige una empresa y sirven para establecer las acciones y planes a
cumplir para alcanzar estos fines. Estas metas orientan los esfuerzos
colectivos y dan sentido a las actividades realizadas dentro de la
organización. Reflejan el camino que la empresa desea tomar para la
integración con el entorno y el acompañamiento. Mientras más explícitos
son, más oportunidades tienen de convertirse en los instrumentos que
guían y encaminan las acciones de la empresa hacia el éxito continuo.
Aspectos que se deben considerar para
definir y establecer metas claras de la empresa.
Establecer metas a corto, mediano y a largo plazo.
Fijar metas específicas.
Ser pertinente, vencer y convencer.
Ser paciente y perseverante.
Someter a revisión las metas constantemente.
Estar dispuesto a modificar cuanto sea necesario los objetivos
planteados.
Con las metas se persigue obtener mayor productividad. Ofrecer un
excelente servicio al cliente. Atraer y retener al capital humano.
Alcanzar a los clientes adecuados. Una empresa social tiene como misión
combinar el incremento de los ingresos y los beneficios con la necesidad
de respetar y apoyar a su entorno y a sus participantes. Esto implica
escuchar, invertir y gestionar activamente las tendencias que están
transformando el mundo empresarial.
La Responsabilidad Social Empresarial es importante y determinante para las organizaciones. Es una herramienta que permite medir y auditar el cumplimiento del compromiso social de la empresa. Los beneficiarios de la información aportada son los clientes internos y externos de la organización.
La acción social son las actividades
voluntarias en que la empresa se involucra, poniendo a disposición sus
recursos humanos, técnicos y financieros para ayudar a las personas más
desfavorecidas de la sociedad. Muy especialmente los del entorno a su
ubicación geográfica. Esa responsabilidad social busca el crecimiento
económico sostenible en un contexto complejo y sensible ante el
desequilibrio socioeconómico y ante las actividades económicas que
causan daño irreversible al planeta.
El compromiso empresarial implica que las empresas sean responsables de
sus impactos en la sociedad y el medio ambiente, que trabajen
activamente para minimizar los impactos negativos y maximizar los
impactos positivos. Considerando que la responsabilidad social
empresarial, surge debido a las prácticas poco éticas que venían
realizando parte del colectivo empresarial.
Es obligación del empresariado adoptar
políticas, y desarrollar decisiones, que conduzcan a una línea de acción
deseable según los objetivos y valores e intereses de la sociedad. Debe
hacerlo en todos sus ámbitos: económico, social, laboral y
medioambiental.